Esta entrada está relacionada con la anterior, pero yendo a lo más específico que es este año 2009, para la mayoría (al menos de lo que escuchado) un año de mierda, incluso para mi también lo fue un poco.
Por supuesto que tuvo cosas positivas: último año en la Universidad, un horario más relajado, me acerqué mucho más a mis compañeras del colegio que los años anteriores, conocí gente nueva, quedé de arquera titular en la selección de fútbol del campus y mi relación amorosa fue (y va) de viento en popa. Pero también tuvo cosas bastante negativas: cansancio por montón, la tesis, mi lesión en la rodilla que me volvió a jugar una mala pasada justo en mi mejor momento futbolístico, diversas situaciones desagradables, etc. Pero definitivamente lo peor del año fueron dos muertes que lamentar, y mucho porque eran personas jóvenes: Panchi La Rivera, sobrina de mi amiga Belén, que tenía tan solo 9 años, debido a un tumor cerebral no detectado a tiempo (recuerden siempre chequearse independiente de la edad que se tenga), y Jorge Lillo, alférez de la FACH, amigo mío y mejor amigo de Antonio, de solo 23 años, fallecido en un accidente automovilístico. Este tipo de cosas demuestran que la vida puede ser más que injusta, pero al menos hay que tratar de tranquilizarse pensando que todo pasa por algo.
Se va este año de mierda y cuánto me alegro que, aunque pasó todo lo que pasó, está terminando bien. A pesar de la crisis económica mundial y de la pandemia de la influenza porcina/humana, la gente parece estar feliz como si nada hubiera pasado. Ahora iré a celebrar con mi familia política este inicio del bicentenario y el término del año 2009 y de la decada 200x. Un abrazo a todos, muchas felicidades, deseos y metas cumplidas, y todo lo cursi que se dice en esta fecha. ¡¡¡Hasta el próximo año!!!
"Un año más que se va, un año más, cuántos se han ido, un año más, qué más da, cuántos se han ido ya"
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